Disolver el miedo

La resignificación

Una forma efectiva de reducir este miedo.

El miedo al miedo, sería mejor llamarlo miedo a la confrotación. Desde la idea de que en algún minuto fuimos profundamente rechazados, surge la necesidad de evitar a toda cosa el conflicto, la confrontación, la discución, el desacuardo. El problema de esto, es que en cuanto a nuestro pasado, solemos decir que está todo bien, en vez de solucionar las cosas que aún nos duelen. Este miedo se dispara y crece a medida que evitamos el conflicto. Si queremos que disminuya es urgente que hablemos respecto a lo que sentimos en el pasado y confrontemos a aquellas personas que supuestamente nos rechazaron.