Probablemente te identificas con cada una de ellas, pero te invito a ir un poco más profundo e intentar descifrar cuál es la que más se repite en tu vida o cuál es la que más conflictos trae a tu relación. Hecho esto te sugiero preguntarte ¿Cuál es el sentido de pensar así? ¿de qué te estás protegiendo? ¿Qué pasó en tu familia para que pensar así sea coherente para ti?
No hablo de teorías porque sí, hablo de lo que viví.
Aquí voy de nuevo con un poco más sobre mí con el único fin de dar un “ejemplo” de cómo funciona esto.
Cuando tenía al rededor de cuatro años salí al cerro a andar en moto con mi papá y dos niñas más que yo no tenía idea quienes eran, pero que también le decían papá a mi papá y en ese entonces no entendía el porqué.
Un año después sin entender por qué no volví a ver a mi papá, nuevamente sin entender el porqué. Mi madre me explicó que el se fue de viaje a Miami y que no sabía cuando iba a volver… Eso fue lo que me contaron hasta que tuve 13 años, luego me enteré de la verdad; se había ido preso.
Pero ante estas historias, donde hay un padre que sorpresivamente aparece con otra familia y que de la noche a la mañana se va a un “viaje” supuestamente y no regresa ¿Cuál es la información que recibe un niño?
Pues probablemente entiende que no es importante y que prefieren a otras personas o otros lugares que a él.
Y esa era precisamente la historia que se me repetía una y otra vez. Y es que es este es precisamente el punto; tendemos a repetir las cosas que no resultaron bien en nuestra infancia.
Es precisamente esto lo que nos hace caminar con un escudo, pareciera que sin darnos cuenta siempre nos estamos “defendiendo” de volver a pasar por lo mismo.
¿De qué experiencia te estás defendiendo a través de ese diálogo que repites en tu cabeza?
Otro ejemplo; una persona con padres infieles, es bastante probable que se defienda todo el tiempo de pasar por lo mismo siendo desconfiada.
Nos vemos mañana! te llegará el siguiente correo dentro de 24hrs.